Sin lugar a dudas el rubro inmobiliario es uno de los mercados más afectados ante la pandemia que se está viviendo en el mundo actualmente. Son miles los proyectos inmobiliarios y propiedades en venta o arriendo que hoy se encuentran prácticamente pausadas, causando así un número importante de visitas postergadas y/o canceladas por eventuales compradores, vendedores, arrendatarios y arrendadores. Claro está, que esto se debe a las políticas sanitarias y los protocolos de seguridad expuestos por las autoridades de la salud, tales como el distanciamiento social e incluso el mismo confinamiento. Por lo mismo, es nuestra responsabilidad velar por el fiel cumplimiento de estás políticas, de tal manera de contribuir de la mejor forma a la extinción del COVID-19.
Por otro lado, hemos visto últimamente cómo diferentes empresas y pymes han ido implementando, de manera acelerada y casi de imprevisto, una serie de recursos y herramientas tecnológicas con el fin de continuar con las labores de la manera más remota posible. Un claro ejemplo es el «teletrabajo», una revelación que busca ser la perfecta solución laboral para mantener activas las operaciones, generando así el menor impacto posible y al mismo tiempo contribuir a la causa.
Todas estas herramientas son de gran ayuda para el rubro, sin embargo no lo suficiente. Es muy difícil, por no decir imposible, vender o arrendar una propiedad sin antes ser visitada por un eventual comprador o arrendatario, aún así teniendo mucho interés por ella. Por lo mismo, el uso de la tecnología virtual es de vital importancia, ya que con ella podemos crear una experiencia de visita a una propiedad en específico, tan real como si fuera presencial. Los interesados pueden ver la propiedad durante todo el tiempo que quieran, pueden decidirse o descartar, medir, observar terminaciones, materiales y muchas cosas más.
Usar los Tours Virtuales, es sin lugar a dudas aprovechar de muy buena forma todo el tiempo «muerto» que durará la pandemia. Por lo mismo, tanto vendedores como arrendadores podrían eventualmente lograr un acuerdo de negociación durante la pandemia y cerrar una vez que vuelva todo a la normalidad.
Las visitas presenciales son completamente evitables, dado que el uso de la tecnología virtual es capaz de replicar la experiencia, logrando un rendimiento óptimo en la venta o arriendo del inmueble, y solucionando de manera íntegra un problema que hoy atraviesa el mercado inmobiliario.
